
Con todo. Jorge Labaké va al piso ante Diego Caballero, quien anduvo muy bien: hizo un gol y le cometieron el penal.
Independiente sigue ajustando tuercas de cara a debut en la temporada 2008/2009 de la Primera B Nacional. Ayer, en su último amistoso de la pretemporada la Lepra superó claramente a Maipú, al que venció por 2 a 0 con goles de Diego Caballero y Leopoldo De la Vega, mediante un tiro penal.
El ensayo tuvo escasas aristas de amistoso. Desde el vamos nomás se metió mucho y pareció como si se estuviese jugando un encuentro oficial. Si hasta se jugó en dos tiempos de cuarenta y cinco minutos, con árbitro y asistentes de la Liga Mendocina de Fútbol. Y Maipú no se guardó ni siquiera las camisetas con número y todo. Es decir, sólo faltó la planilla...
Ninguno de los protagonistas se guardó nada. Eso sí, más allá de alguna que otra lógica pierna fuerte (sin mala intención), el partido concluyó sin problemas y cada uno de los entrenadores tendrá tiempo ahora de sacar sus conclusiones de cara al futuro inmediato.
Independiente mostró su mayor rodaje futbolístico (comenzó a trabajar hace un mes) e impuso su ritmo a lo largo de los noventa minutos. En el aspecto táctico, el 4-4-2 que propone Roberto Trotta se lució más aceitado que el incipiente 3-5-2 que está implementando Carlos Sperdutti para su equipo.
Sólido y seguro Nahuel Guzmán, al igual que los cuatro de la línea de fondo, la Lepra se mostró como un conjunto muy compacto entre sus líneas y comprometido a la hora de recuperar la pelota.
Aquel pressing asfixiante que supieron mostrar los equipos de Carlos Bianchi es el que pretende hoy Trotta para su Independiente. Y por momentos, lo consiguió.
Es que los mediocampistas azules se “comieron” literalmente a sus rivales. Con el Chino Coudannes como estandarte de la recuperación del balón y el repentino cambio de ritmo, sobresalió también el trabajo de De la Vega como volante por derecha.
En el ataque, Diego Caballero se movió con inteligencia y Luis Tonelotto, aunque no pudo convertir, mostró que siempre está en el lugar justo y en el momento indicados para convertir, claro que ayer no pudo con Olguín.
A Maipú le costó encontrar la pelota en el mediocampo y jamás pudo enarbolar un circuito futbolístico con los atacantes. El tándem Torres-Coria-Cabral pinta bien, pero le falta horas de vuelo para llegar al nivel pretendido.
Fuente: Los Andes.
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