Lucas Martínez. Hace poco fue suspendido y ahora ya no es más jugador de Gimnasia.
En el Lobo está todo mal. La profunda crisis futbolística en la que se encuentra sumergido el equipo, con los magros resultados alcanzados en este campeonato (aún no conoce la victoria en el 2008 tras cinco partidos jugados), desembocó ayer en una dura e inesperada determinación adoptada por su dirigencia.
En la jornada de ayer, la Comisión Directiva expulsó a tres jugadores del plantel. Se trata de Lucas Martínez, Martín Sánchez y Guillermo Álvarez, aunque en el caso de este último esta decisión podría reverse en las próximas horas.
Todo sucedió ayer a la mañana. Cuando el plantel se presentó a entrenar en el gimnasio como lo hace habitualmente todos los martes, Martínez, Sánchez y Álvarez fueron separados y citados para presentarse en la secretaría del club. Allí se les comunicó la postura dirigencial de rescindirles el contrato y que por lo tanto ya no continuarán ligados al club.
Los motivos de esta situación, que tomó por sorpresa a los tres futbolistas, fueron principalmente tres: económicos, disciplinarios y por bajo rendimiento.
Según fuertes trascendidos, en el caso del delantero Martínez, la decisión se basaría en la inactividad que tuvo durante el año pasado, la tardanza a un entrenamiento y la situación económica.
En el caso del volante Sánchez, todo pasaría por una lesión que le impediría jugar. Esta dolencia no habría sido detectada a principios de año por el médico Esteban Bisole, motivo por el cual el facultativo también fue desvinculado del club. Ahora, su lugar será ocupado por Matías Roby.
En tanto, al atacante Guillermo Álvarez se le rescindió el contrato por cuestiones económicas (se le quiso bajar el sueldo) y bajo rendimiento. Pero anoche se revió esta determinación y, al parecer, el continuará en Gimnasia.
Fuente: Uno.
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