Dicen que los grandes equipos se ven en los momentos difíciles y en la noche de ayer, Godoy Cruz sacó a relucir lo mejor de sí.
El Expreso perdía 1 a 0, pero se puso el mameluco, se arremangó y logró dar vuelta la historia para vencer a uno de los, hasta ayer, punteros.
Al doblegar a Quilmes, el conjunto del Gato Oldrá alcanzó a su rival y quedó a tres puntos del líder del certamen, San Martín de Tucumán, a quien visitará el próximo lunes.
El encuentro arrancó parejo, pero, con el correr de los minutos, el equipo local fue el que tomó la iniciativa. El Expreso se adueñó de la pelota y con un Ramírez inspirado fue en busca del arco de Pontiroli.
A los 20 minutos, Walter García le pegó una clara patada a David Fernández dentro del área, pero el árbitro prefirió hacerse el ciego.
Quilmes no encontraba el camino para llegar a inquietar al fondo de su rival, pero una vez más Godoy Cruz mostró que le duelen las pelotas paradas.
El Máquina Giampietri efectuó un tiro de esquina desde la derecha y Dante Senger se elevó sin problema, a la altura del punto penal y, frente a la pasividad de la defensa, clavó la pelota en el ángulo superior derecho de Torrico, que voló sin poder llegar al balón.
Godoy Cruz no bajó los brazos. Por el contrario, se fue en busca del empate y estuvo cerca de conseguirlo, pero Marcelo Pontiroli, en dos oportunidades, le cerró la persiana a su arco y le impidió al Expreso acortar la diferencia.
El Cervecero se fue al vestuario con un premio demasiado grande.
En la segunda mitad, el entrenador tombino decidió cambiar el esquema y pasó de un 4-4-1-1 a un 4-3-1-2. Ovelar entró por Pereyra, por lo que Garín bajó a jugar de marcador de punta, por la derecha, y Solana dejó de ser doble cinco para transformarse en el volante derecho.
La idea estaba clara, el Expreso quería el empate y si era posible, la victoria.
Sin tanta profundidad como en los primeros cuarenta y cinco minutos, el dueño de casa llegó al empate.
Una vez más, como en el clásico, el director técnico tombino acertó en los cambios. Ramírez metió un centro que Ovelar capitalizó de cabeza para anotar el empate transitorio.
Con la igualdad consumada, el Expreso decidió echarle más carbón a la caldera para lograr pasarle por arriba a Quilmes.
El desborde de Martín Aguirre y su centro atrás desembocó en un disparo frontal de Ovelar, pero el delantero le pegó mal al balón y David Ramírez logró corregir la trayectoria para anotar el 2 a 1.
Sobre la hora, Ovelar quedó mano a mano con el arquero cervecero, pero el delantero definió mal y el uno se quedó con el balón.
Godoy Cruz ganó y gustó, quedó a tres puntos de la cima y viajará a Tucumán con la ilusión de ganarle al Santo y volver a Mendoza con la punta del torneo. El sueño de volver a Primera está más vivo que nunca.
Fuente: Los Andes.
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