miércoles, 28 de noviembre de 2007

Ni un Cacho de ilusión




CLAVE. Fernando Fontana, una de las figuras del Tatengue, se escapa de la marca de Walter Ledesma


Fue la derrota más lacerante de todas. La que más hondo caló en el seno de Independiente Rivadavia. Fue la caída que catapultó la salida de Arnaldo “Cacho” Sialle, que dejó a la Lepra poco antes de la media noche de ayer sin entrenador. El primer fusible suele ser el técnico y este caso no fue la excepción. Sólo 4 puntos de los últimos 18 determinaron la indeclinable decisión del DT.
En el arranque, Sialle sorprendió a todos. Cuando sólo se esperaba una sola variante (Alastra por Priotti), el técnico apostó por Nahuel Fioretto y Lisandro Sacripanti. De esta manera, se paró con un claro 4-4-2. En los primeros minutos parecía una noche tranquila para la Lepra, que no pasaba demasiados sobresaltos. Después de los 20’, Unión empezó a crecer en el mediocampo con los buenos trabajos de Zapata y Fontana y a los 30’, el local tuvo la primera clara. Pomba tocó la pelota con la mano al parecer dentro del área, pero el juez cobró afuera y el mismo Pomba salvó sobre la línea el buen tiro libre de Zárate.
Al minuto siguiente llegó el gol. Zapata inició la jugada, llevó la pelota hasta el borde del área y habilitó a Fontana que entraba solo por derecha. El volante tiró centro pasado, Vivaldo salió en falso, y por atrás Zárate abrió el marcador.
Independiente sintió el impacto y no alcanzó a reaccionar ya que solo 7’ después llegó el segundo. Le abrieron a Torres por izquierda, el zurdo pegó un zapatazo bárbaro al primer palo donde se le coló a Vivaldo, que se confió. La Lepra estaba para el nocaut. A los 43’, Torres de volea casi pone el 3 a 0.
En el complemento, Sialle le cambió el dibujo táctico a su equipo ya que la obligación era toda del Azul.
El entrenador apostó por Alastra en lugar de Fioretto -de muy floja labor- para lograr más equilibrio en un mediocampo que no pudo hacer pie nunca, adelantó a De la Vega para dejar tres en el fondo y mandó a Landa Garza como enganche para darle forma a un 3-4-1-2.
Otro dibujo, mismo resultado. La Lepra siguió siendo superado en lo individual por Unión que se cansó de desbordar a un equipo sin reacción y al que terminó de liquidar a los 18’. Centro desde la derecha de Fontana para que entre solo por el segundo palo Flores y pusiera el 3 a 0 lapidario.
Ya Independiente no estaba en la cancha. Siguió siendo un equipo insulso y se sostenía en el impulso de De la Vega y en el esfuerzo de Gómez. Muy pocos argumentos para un conjunto que debía revertir una historia que le era muy adversa.
Ya sobre el final del encuentro, un desborde por derecha de Martinelli terminó en un centro que el defensor local Vera mandó dentro de su propio arco para decorar el resultado final, que expresó claramente las diferencias que hubo entre uno y otro.
Independiente jugó su peor partido del campeonato y comenzó a hundirse en la tabla de posiciones.
Fuente: Los Andes.

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