
Tiempos violentos. Fabián Ramírez ratificó que no quiere seguir en el cargo ya que teme por él y su familia.
La situación por estas horas en San José es complicada. Los dirigentes presentaron su renuncia el jueves, aduciendo que sienten que nadie los protege y mostrando su disconformismo por algunas amenazas recibidas en las últimas horas.
Y por si fuera poco, lo sucedido ayer por la mañana colmó el vaso. Fabián Ramírez, presidente del Boli, recibió un anónimo, donde lo amenazaron de muerte. Claro, la situación no es cómoda para nadie y mucho menos para los dirigentes académicos.
“El tema sigue complicado. Esta mañana (por ayer) me enviaron una carta donde me amenazan de muerte. Te podés imaginar cómo me siento. El asunto se puso pesado y ya realicé la denuncia correspondiente. La verdad es que tengo miedo”, confió el titular Académico a Más Deportes.
Aun cuando el amor por la entidad es enorme, nadie quiere poner en riesgo su integridad. Y eso es algo que tiene claro el presidente. “Detrás de mí está mi familia. No creo que esto sea agradable para nadie. No quiero más problemas y no quiero que les pase algo a ellos”.
Cabe recordar que el disparador de las amenazas fue el cambio de cancha y de horario para el partido ante Maipú. Algunos no se bancaron la situación y dispararon contra la Comisión Directiva, que nada tiene que ver en el asunto. Quien envió el fax pidiendo el cambio de horario fue la Policía de Mendoza.
A los hinchas poco les importó y le realizaron pintadas en el frente del negocio de Ramírez, donde trataron a los dirigentes de “traidores y de vender la localía”.
“Sigo pensando en la renuncia de manera indeclinable. Lo mismo piensan los dirigentes que están conmigo en este momento. Tuvimos una reunión con Leopoldo (Luque), y por respeto a él, a los jugadores y a mucha gente, creemos que tenemos que quedarnos hasta el final del torneo. Serán estos dos partidos y después veremos quién se hace cargo”, manifestó el máximo dirigente albiceleste.
“No hay nada que pueda hacerme rever la situación. No quiero dolores de cabeza. Yo le prometí a mi familia y no quiero dar marcha atrás. Creo que detrás de todo esto hay algo más... No sé, ocurrencias mías, pero no quiero hablar del tema”, finalizó el dirigente.
Fuente: Los Andes.
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