
El arquero Antonio Tello, Fernando Oller, hinchas y toda una familia, abrazados en la alegría final de una ilusión hecha realidad.
Histórico. El equipo de Centro Empleados de Comercio ingresó en las páginas grandes, no sólo del fútbol local sino también a nivel nacional, ya que es el primer equipo de un gremio que en cuatro años participa en un torneo oficial de fútbol, gana el ascenso adjudicándose el título de la Primera B, luego uno de los torneos de la Primera A (ayer el del Clausura) y además obtiene una de las plazas al torneo del Interior. ¡Como para no festejar, CEC!
Premio al esfuerzo, orden institucional, entrega de los jugadores y conciencia de una entidad que va más allá de lo deportivo, ya que contiene y cobija a la familia de los empleados de comercio.
Luego de aquel festejo que debió contener hace cuatro días atrás, cuando el CEC había derrotado a Laverriere, y que en el último minuto Palmira le amargó la tarde con aquel gol de Mezzatesta permitiéndole al Jarillero derrotar a Gutiérrez para forzar la final, ayer los Comerciales pudieron facturar doble: ganar el torneo Clausura y el pasaporte al torneo superior del Argentino C.
Pero para eso, los Celestes de El Bermejo debieron seguir sufriendo.
Ayer, el partido no fue bueno. Intermitente y falto de claridad; típico de una final de dientes apretados. Palmira presionaba en la mitad de cancha ante un CEC bien parado sobre el círculo central con Mariano Rojas y Nicolás Sanfilippo, pero claro, cuando el Jarillero pasaba esa barrera encontraba algunos espacios que no terminó de explotar. El juego se enredó cada vez más. La falta de claridad por parte de aquellos que debían pensar y crear en ambos equipos no aparecieron y las posibilidades se fueron esfumando, ya que el abastecimiento en ofensiva era escaso.
Sobre los 12’ Bernabé salvó un cabezazo que ya metía Minich en el área chica. Palmira contestó con un centro de Barsoti, que Tello no pudo contener y el balón pasó cerca. Otro de Clavijo que no pudo conectar con perfección, y no mucho más para que se cerraran los 90 minutos, pobres en líneas generales.
Aunque la llave del CEC estaba en el banco. Oscar Galeassi ingresó por el lesionado Lucas González y fue cuando el aire apareció en ofensiva para el equipo de Rogel. El propio Galeassi se lo pierde solo en el arranque del tiempo suplementario. Porras le contestaba con un córner olímpico que Tello saca en la línea. Palmira se venía. Era tal vez el mejor momento del equipo del Este, pero apareció Luis Lucero para meter la cabeza en el área chica ante el córner de Sanfilippo y cruzar la trayectoria del balón para decretar el 1 a 0.
El aguante Jarillero explotó en ira. No se bancó la derrota y los incidentes desde la platea de la cancha de Talleres terminaron por suspender el partido por más de 10 minutos. Piedras contra balazos, que hasta la prensa ligó, la cual estaba en la parte superior. Gases y más piedras. Hasta que el árbitro Alemany se bancó la parada he hizo continuar el partido.
En ese arranque Montechio metió un preciso centro para el ingreso de Oscar Galeassi, que cambió de palo y poner el 2 a 0 definitivo para que el CEC festejara todo a la misma vez: el Clausura y el pasaporte al torneo del Interior. Claro que aún falta el partido final ante Huracán Las Heras (ganó el Apertura), por el título anual de la Liga Mendocina, pero por ahora los Comerciales aún siguen dando la vuelta olímpica, merecida, y que debe ser aplaudida por todo el fútbol local.
Fuente: Los Andes.
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