Los errores que cuestan caro, Lepra

Un mal trago. Federico Pomba se anticipa a la ofensiva de Almagro. La Lepra debe ajustar las marcas

Independiente no mereció venirse con las manos vacías en su incursión a José Ingenieros, eso está más que claro. Pero si sucedió de esa forma fue porque el equipo de Roberto Trotta pecó de inocente a la hora de defenderse. Sobre todo después del gol de Martín Gómez, que marcaba la victoria parcial por 2 a 1 para la Lepra, Independiente no supo resistir a cada pelota parada del rival y sufrió dos goles consecutivos por esa vía que terminaron configurando una de esas derrotas que duelen mucho más si se tiene en cuenta lo hecho por uno y otro equipos.

Salvo en los primeros 30 minutos, donde el local manejó un poco mejor la pelota, Almagro nunca fue superior a Independiente en el desarrollo del juego. Eso sí, el equipo de Horacio Cirrincione fue astuto a la hora de sacar provecho de las dudas a la hora de retroceder de un conjunto visitante que nunca pudo hacer pie.

¿Será como consecuencia de la tan mentada línea de tres que propone la Lepra? Es difícil de probarlo, aunque siempre los protagonistas de este juego se han mostrado más seguros a la hora de pararse con línea de cuatro en el fondo.

De esa manera, quedan menos espacios por cubrir, y cualquier equipo parece más compacto. Sobre todo de visitante, cuando la necesidad pasa por sumar aunque sea un punto. Esa es la misión de Independiente: sumar. Y de eso se deberá concientizar la Lepra cada vez que sale del Gargantini. Porque en casa las cosas siempre se hacen más fáciles. El jueves frente a Ferro tendrá otra prueba de fuego y los ojos estarán puestos en saber si el equipo aprendió la lección de José Ingenieros.

Deberá estar concentrada la Lepra si quiere volverse a Mendoza con una sonrisa. Es que de tres cuartos hacia adelante parece haber encontrado un funcionamiento que le permite ser efectivo cada vez que pisa el acelerador. Martín Gómez está más que encendido, ahora no sólo genera situaciones de gol y asiste, sino que además convierte seguido. Y esa es un arma fundamental para cualquier equipo.
Fuente: Los Andes.