
Al ataque. Se manda Agustín López, de Argentino, y lo persigue Germán Alecha, de San Martín. El Boli se reencontró con el triunfo.
El Boli se volvió a encontrar a sí mismo, recuperó la memoria y le ganó merecidamente al San Martín ahora de la era Tamagnone. Fue tras un primer tiempo movidito, con mucha dinámica. Y cómo no iba a haberla, si la superpoblación de volantes así lo exigía. Ninguno de los dos tuvo un conductor claro, a pesar de que Atlético Argentino contaba con Delclaux y el Chacarero con Coria.
La idea de ambos entrenadores fue buscar a los carrileros y por eso se hizo muy parejo. De mitad de cancha hacia adelante los dos jugaban casi con el mismo esquema.
La primera la tuvo el Boli, con una buena pared por izquierda entre Delclaux y López. En lugar de abrirse, el marcador de punta encaró hacia el medio y probó con un tiro de larga distancia que se fue por arriba. A los 32’ fue Scelta el que también midió el arco de larga distancia, pero se fue muy alto su tiro.
Se repartían la pelota y los ataques. Hasta que una buena combinación de Delclaux y Coria terminó en un centro de éste que Delclaux devolvió de media chilena hacia el medio y allí estaba, solito, Solís para poner en ventaja a la Academia. Lo festejaron todos menos él... No lo gritó por su pasado albirrojo.
El Chacarero incrementó sus ataques contra el arco de Argentino. Y el empate llegó tras un tiro libre desde la derecha, bien ejecutado como siempre por Coria, cabeceó Bernay, dio rebote Bielli y por atrás entró con todo Mauricio Fernández, quien con un potente disparo puso la igualdad para los del Este.
El segundo tiempo todo siguió bastante parejo. La Academia se paró unos metros más adelante y recostó su juego por derecha. Y dio sus frutos cuando Zafarana tiró un buen centro que recorrió todo el área y por el segundo palo venía ingresando el goleador y la figura de la noche, Mario Solís que de volea estampó el segundo gol de su equipo y de su cuenta personal. Tampoco lo gritó.
A partir del tanto el Boli empezó a justificar su superioridad, porque ya estaba en la cancha José Ortiz y realizó un jugadón por derecha, dejando dos rivales en el camino. Su tiro, que merecía ser gol, fue sacado al córner. Después un horror de la desorientada defensa albirroja casi le permite marcar el tercero a Solís.
El Chacarero se aproximó al área rival, pero el festejo terminó siendo del Boli, que volvió al tercer lugar.
Fuente: Uno.
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