Expulsado. Walter Ledesma vio la tarjeta roja. Será una baja sensible para Independiente.
El fútbol no tiene lógica ni merecimientos, por más tácticas que se practiquen en los días previos. Todo lo definen los jugadores dentro de la cancha, en los 90’ de juego.
A veces los resultados son injustos. Hay premios para unos y castigos para otros. Para Independiente Rivadavia no fue justo venirse sin nada de Córdoba en su juego ante Instituto. Fue demasiado premio para la Gloria y demasiado castigo para la Lepra.
El equipo azul contribuyó con las desconcentraciones en las pelotas paradas y no lo supo liquidar cuando lo tenía que hacer. Fue cuando jugó 25’ con un hombre de más. El técnico hizo ingresar a Ovejero para bajar la persiana, pero le faltó precisión para llegar al área rival. Y parecía que era Instituto el que tenía ventaja numérica.
Los últimos diez minutos fueron fatales para Independiente; primero se fue lesionado Abaurre (suplido por Palacio) y después, Ledesma fue expulsado. Y acá llegaron los dos goles de Instituto con dos cabezazos en el área. El último en el descuento.
Fue una derrota impensada de Independiente, que había venido a Córdoba a hacer un planteo inteligente con una defensa sólida, un mediocampo que intentó salir jugando y arriba con Martín Gómez y Caballero, la misma fórmula de los últimos partidos a excepción de Marcos Fernández por Giarrizzo, que está lesionado.
La propuesta de Trotta en busca de otro triunfo de visitante fue audaz, parecía que lo iba a conseguir, pero cometieron viejos errores que le volvieron a costar caro. Justo en el momento que el equipo estaba de racha, estaba levantando su nivel y se ubicaba cerca de los de arriba.
Fuente: Uno.
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