La era Orellano está en marcha

La primera charla. Gustavo Orellano les habla a los jugadores de Gimnasia, luego de asumir como DT del Blanquinegro en remplazo de Marcelo Vázquez.

Ariel Gustavo Orellano volvió a Gimnasia y Esgrima después de 22 años de ausencia, porque en la temporada de 1986 integró el equipo blanquinegro en el torneo de la Liga Mendocina, antes de ser transferido a Platense.

Desde ayer a las 9, cuando fue presentado al plantel por el titular del club mensana, Hugo Guzzo, es el nuevo director técnico del Lobo.

Claro que ahora las circunstancias y la edad no son las mismas, aunque sí las urgencias. Su objetivo será el de armar el equipo del “Deportivo Triunfo”, teniendo en cuenta que el Blanquinegro debe sumar varios puntos en esta cuarta y última rueda del torneo.

“Vuelvo a Gimnasia, pero esto de ahora es distinto. Estoy cómodo, porque me siento como en mi casa”, dijo Orellano frente a los periodistas presentes en su asunción, en el estadio de calle Lencinas.

–¿Cuál será su tarea inmediata?

–Yo pienso que Rubén (el profe Socías) y Marcelo (Vázquez) no hicieron las cosas mal. Son buenos profesionales y eso nos va a facilitar mucho el trabajo a nosotros.

–Tienen una agenda apretada.

–Sí, es un lindo paquetito, porque jugamos el miércoles que viene con Luján y después tenemos que viajar a Jujuy para enfrentar a Talleres de Perico.

–¿Cómo se recuperarán?

–Bueno, esto es fútbol. Si lo tomamos como fútbol y como se tiene que jugar, yo creo que no hay que dramatizar tanto.

–¿Se puede salvar el barco?

–Y sí. Hay que empezar a trabajar duro y darle firme para adelante. No queda otra alternativa.–Se tiene que acomodar a lo que hay, porque no se puede traer refuerzos.

–No, en eso ya estamos liquidados. Hay que trabajar con los chicos que están acá y cumplir los objetivos que nosotros vamos a imponer, nada más.

–¿Conservar la categoría es el principal objetivo?

-Claro, y para eso hay que tratar de sacar la mayor cantidad de puntos posibles.

–¿Los jugadores son conscientes de esa realidad?

–Yo creo que todos somos conscientes de eso. Tanto el presidente, el cuerpo técnico, los jugadores y hasta el último hincha. Pero también somos conscientes de que tenemos que trabajar todos en esto.

Fuente: Uno.