Festejo botellero. Lo encabezan Fernando Labaké, Enzo Imbesi, Rodrigo Zapata y Luis Carbajal. Maipú, imparable.
Sigue su camino a la clasificación tan tranquilo que ningún rival parece poner en riesgo su objetivo de terminar como líder sin discusiones. Este Maipú, sin muchos lujos pero con una fortaleza defensiva envidiable, despachó a un Argentino escolta, aunque con problemas en la semana con cambio de técnico incluido.
Desde el inicio salieron a darse con todo. Se transformó en un partido muy cortado, jugado con uñas y dientes más una patadita demás en ambos lados. La avivada de Ortiz en la primera rueda dejó muchas secuelas en ambos planteles y pasará mucho tiempo para que sea olvidado.
La primera de riesgo llegó por el lado de Argentino, cuando Gustavo Molina intentó un rechazo que tomó con las manos Olguín y el árbitro entendió que fue un pase atrás. Tiro libre indirecto para la Academia a metros de la línea de gol.
De esa jugada, Mut recogió un rebote y su disparo pegó en el travesaño. Luego continuó literalmente la pelea en todos lados, pero fútbol ni por asomo.
La única de riesgo vino después de una pifia de Molina, que dejó solo a Solís, pero el delantero no pudo definir y Olguín le ganó el mano a mano.
Hasta que el primer gol abrió el partido. Centro de Torres y Medina ganó en el aire para marcar de cabeza la apertura del marcador.
A partir de ahí, el Cruzado empezó a sacar de a poquito un plus de ventaja, que a la larga quedó demostrado en el resultado final.
Las interrupciones por falta de pelotas, que no fueron devueltas por la hinchada del Boli, alargó hasta los 51’ la primera parte, que tuvo más tiempo el balón detenido que en movimiento. Maipú se iba en ventaja y lo empezaba a justificar después del primer gol.
En el complemento, los ánimos se calmaron un poco y no se pegaron tanto como en el primer tiempo. Villaseca tomó un poco más de protagonismo con corridas que sufrió más de la cuenta el fondo del Boli. Luego de dos intentos fallidos del delantero rojo apareció para gritar su gol 14 en la temporada. Un pase magistral de Imbesi lo dejó cara a cara con Bielli y el atacante no perdonó.
Argentino se fue en busca del descuento, pero la defensa del Botellero sacó a relucir toda su fortaleza y los ataques de la Academia le hacían apenas cosquillas al funcionamiento de Maipú.
“Otra vez será”, cantaba la hincada de Maipú para festejar su segunda victoria consecutiva ante Argentino (ambas en el Mundialista) y cada día que pasa justifica que el puesto de número 1 ya lo tiene de manera indiscutida.
Fuente: Uno.
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