lunes, 3 de marzo de 2008

Fue una bailanta


Pura lucha. Nicolás Olmedo se tira sobre Claudio Bustos y mete el cabezazo. La garra del Cascarudo no fue suficiente para el Expreso.
La marcha triunfal del Expreso mendocino en el campeonato se cortó de manera estrepitosa en La Docta. En una de sus peores producciones futbolísticas en el torneo, Godoy Cruz se comió tres goles ante Belgrano, que ahora lo supera en las posiciones.
De movida nomás el Pirata salió como una fiera a comerse vivo a su rival. Entonado por la festejada victoria de la fecha anterior en el clásico ante Instituto, el Celeste se mandó con todo en busca del arco contrario y rápidamente tomó el protagonismo del partido
El estadio era una caldera por el aliento enfervorizado de los hinchas cordobeses, colmado por unas 18 mil personas que parecían caérseles encima a los jugadores tombinos, que deambulaban como perdidos por el campo de juego.
Y cuando aún no habían transcurrido cinco minutos de juego llegó el primer grito de gol celeste: centro de Farré por derecha y cabezazo certero de Claudio Bustos dentro del área chica, ante la atónita mirada de los dos centrales y del arquero Ibáñez, que no atinaron a nada para impedir la acción del delantero.
El equipo bodeguero no tenía reacción, los jugadores estaban imprecisos con el balón y llegar al área contraria era casi una misión imposible.
Dentro de ese marco ampliamente dominador del conjunto local no tardó en llegar el segundo de Belgrano tras una jugada calcada a la del primer tanto: centro de Farré y cabezazo goleador de Bustos.
En el complemento, el Gato Oldrá buscó torcer la historia y se la jugó con el ingreso de tres delanteros, pero poco cambió el trámite del juego. El Celeste siguió monopolizando el control del balón y dominaba a piacere ante un rival que no lograba encontrarle la vuelta al partido.
Así llegó el tercer grito cordobés tras una bonita jugada colectiva que terminó con un potente remate de Aldecoa, desde el vértice del área grande, para vulnerar la frágil resistencia de Ibáñez.
A partir de ese momento, Belgrano comenzó a regular y le cedió el control del balón a la visita, aunque al Tomba le faltó actitud para buscar al menos un resultado más decoroso.
Fuente: Uno.

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