lunes, 6 de abril de 2009

El Tomba no se achicó y le empató a Boca


Con identidad de juego, sacrificio para dejar todo en cada pelota y mucho compromiso, Godoy Cruz se sigue “burlando” la historia. Porque poco le importaron los jugadores que ayer tuvo enfrente y la cancha en la que estaba jugando. Al Tomba lo único que le interesa por estas horas es sumar y seguir engordando su promedio del descenso para tener un final de temporada feliz y sin sufrimientos.
Ayer no ganó, pero este empate que logró ante Boca Juniors bien que se parece a una victoria, porque el Expreso sigue cargando puntos en sus vagones y se sigue alejando de los puestos de promoción y del descenso directo. Incluso suma unidades que en la previa no estaban en los planes (más allá del optimismo de los protagonistas), como ésta ante el Xeneize.
El equipo de Diego Cocca ayer fue justamente eso, un equipo. Porque por donde se lo mire y se lo intente analizar no se van a encontrar cosas para reprocharle. Sólo puede quedar en el debe una falta de decisión para definir alguna jugada de ataque, pero nada más que eso.
No apeló al recurso defensivo y sí al juego, al ir para adelante y atacar mientras se pueda. Y tal vez eso fue lo que sorprendió a un Xeneize que sólo por momentos se adueñó del campo y del juego y que llegó a la ventaja en una jugada de contra y con ayuda. Porque Palermo intentó tirarla al medio, la pelota dio en Olmedo y Gaitán se la encontró para definir cruzado al segundo palo del Loco Ibáñez. Se terminaba el primer tiempo y la sensación de injusticia para Godoy Cruz, que había tenido sus chances más claras con un disparo de Caruso (a los 40 segundos), con una buena jugada de Aguirre que la terminó tirando por arriba o cuando Vallés sorprendió a la defensa de Boca ganándole la espalda a Krupoviesa, aunque también la tiró afuera.
Claro que también tuvo sus sustos en defensa. Sino alcanza con repasar cuando Sigali se anticipó con lo justo a un cabezazo de Palermo, quien minutos más tarde hizo exigir al otro Loco, a Ibáñez, con su mejor arma: la cabeza. También lo preocupaba cada vez que Juan Román Riquelme entraba en acción, porque nadie puede adelantarse a sus ingeniosas ocurrencias. Aunque ayer, el renunciante a la Selección no gravitó y sólo molestó con jugadas de pelotas detenidas.
Con la desventaja en el marcador, el Tomba entró a jugar el segundo tiempo con la misma decisión del primero, sin guardarse nada y sabiendo de que el empate no era imposible. Aunque ahí fue vital esa atajada de Ibáñez a Lucho Figueroa, ya que un 2 a 0 podría haber sido determinante.
Godoy Cruz estaba entero. En el fondo el uruguayo Martínez no lo dejaba respirar a Palermo y en el medio Leiva iba y venía, quitaba y entregaba, jugaba y hacía jugar. Era el cerebro de un equipo que a los 15 minutos llegó a la igualdad. Justamente el riojano le dio un pase certero a Caruso para que se diera vuelta con mucha comodidad y venciera al Pato.
Empate justo para el Tomba, que lejos estuvo de conformarse con el empate, lo que muchos equipos han hecho en la Bombonera. No, el Expreso siguió yendo para adelante. El segundo grito mendocino estuvo cerca cuando Figueroa se tiró y no alcanzó a tocarla tras un centro de Encina.
En los últimos minutos Boca iba empujado por su gente pero en forma desesperada, mientras que un seguro Godoy Cruz se le paraba enfrente, le quitaba la pelota y lo amenazaba con alguna contra. El segundo no llegó, pero estuvo cerca. Igual, este punto para el Tomba tiene un valor de victoria.
Fuente: Uno.

No hay comentarios.: