Sialle, una salida anunciada

Arnaldo Sialle no le encontró la vuelta al equipo y decidió dar un paso al costado

El proceso de Arnaldo Sialle en Independiente concluyó con un saldo negativo, no sólo desde la frialdad de los números (logró apenas el 40,74% de los puntos en juego) sino también en lo que evidenció el equipo a lo largo de estos 16 partidos -y 45’ minutos con Chicago. ¿Motivos? Sólo una vez pudo repetir los once futbolistas de un partido. Los continuos cambios tácticos implementados por el DT para tratar de encontrar la mejor versión, sumado a los jugadores suspendidos de cada fin de semana y, sobre todo, los bajos rendimientos individuales, fueron las aristas principales de una mala campaña que se terminó “devorando” al decimosegundo entrenador en diecisiete jornadas.

Jamás pudo la Lepra, en este ciclo de Sialle, enhebrar dos victorias al hilo. Cuando parecía que llegaba el despegue el equipo casi siempre volvía a defeccionar, tal como sucedió en el clásico con Godoy Cruz. Después llegó el empate ante Rafaela y el Gargantini se convirtió en un verdadero polvorín que despidió al DT con insultos.

En cuanto al funcionamiento, la Lepra nunca encontró la jerarquía del equipo grande que realmente es. En los partidos clave, cuando el temple debía aparecer, como frente a Quilmes en el Gargantini, San Martín (T) y el clásico con el Tomba, no estuvo a la altura de su rica historia. Y para que ello sucediera mucho tuvo que ver el flojo rendimiento de jugadores de trayectoria que llegaron con muchos pergaminos. De la columna vertebral se salvan apenas Vivaldo, Pomba, Solís, Ledesma y Gómez. Otros amagaron con tener un gran torneo, pero rápidamente mermaron su nivel como: Marcos Fernández, Martinelli, De la Vega, Negri, Ferrero, Palacio, Alastra, Landa Garza. Hubo jugadores con “chapa” que no vienen cumpliendo: Fioretto, Priotti, Real, Sacripanti, Ábrigo.

Arnaldo Sialle, un técnico trabajador y buen estratega, educado y amable en el trato con la prensa, no pudo elaborar a un Independiente protagonista; sabiendo que no podía enderezar el rumbo, dio un paso al costado en el momento oportuno. La pregunta obligada es, ¿quién será el técnico que podrá revertir esta delicada situación?

Fuente: Los Andes.