lunes, 21 de enero de 2008

El Violeta rescató un buen punto en San Luis


Buen planteo. El técnico Cloquell armó un inteligente diagrama que permitió rescatar un punto.
Luego de su empate en el clásico mendocino, la Asociación Atlética Luján de Cuyo llegó a San Luis con la intención de sumar su primer triunfo del año.
El elenco de Cloquell soportó los primeros diez minutos de asedio, como para desmoralizar a Juventud, que había salido desde el pitazo inicial a buscar la diferencia tranquilizadora. Durante ese lapso, el local estuvo muy cerca en tres oportunidades de ponerse en ventaja.
Albarracín tuvo dos claras, en la segunda marrando un mano a mano en el cual el Oso Lavorante le adivinó la intención para enmudecer el casi seguro grito de gol puntano.
A partir de ese momento, Luján evidenció una mejoría. Fullana fue el estandarte, se puso el equipo al hombro y manejó el trámite del encuentro.
En la primera aproximación seria de Luján devino una jugada hilvanada entre Fullana y Allende. Este último en lugar de descargar a la derecha para Juárez o a la izquierda con Quiroga, prefirió la individual, giró y remató para la contención en dos tiempos de Mulieri.
Posteriormente, a través de una jugada preparada, que nació de un tiro de esquina, Luján volvió a inquietar al local. Pero justo apareció el Teto Medina para salvar el arco puntano.
Se había hecho un partido interesante porque tenía mucho ritmo y era escasamente cortado con las infracciones, algo no habitual en esta categoría.
Hacia el final de la etapa, Luján se mostraba más ordenado y ratificaba que se siente más cómodo jugando de visitante. Por su parte, el local, presionado por su gente, carecía de eficacia y tranquilidad.
Para el complemento, la salida de Fullana condicionaría el buen rendimiento del Violeta. La visita perdió el control, dejó de manejar el encuentro y Juventud aprovechó para llevárselo por delante, sin mucho fútbol ni precisión, se fue contra el área de Lavorante.
Ese segundo tiempo sería todo para el local. El arquero mendocino se encaminaba a ser la figura porque primero se arrojó con los dos pies para tapar a Albarracín, y luego otro mano a mano a Fernando Morán, quien ingresó por derecha y remató violentamente a media altura para el lucimiento del arquero visitante.
Luján se defendía con coraje y al quedar con un hombre menos por la expulsión de Ragusa, resignó casi todas las chances de buscar la victoria.
Con Juventud Unida al ataque, y el Violeta sacando como podía, los últimos minutos se jugaron con total intensidad y dramatismo, pero al final el equipo de Cloquell salvó un punto muy importante en San Luis.
Fuente: Los Andes.

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