El Boli se recuperó de local

A lo Román. Gonzalo Mut festeja el primero del Atlético Argentino. Se suma Ezequiel Ridolfi.
Con mucha garra y esfuerzo al comienzo, y con algunos chispazos de buen fútbol en el complemento, la Academia se hizo fuerte en su cancha y pudo derrotar por 3 a 1 a un conjunto de Alianza que llegó a Mendoza con la convicción de llevarse a San Juan los tres puntos.

Ya sobre el pitazo inicial los dirigidos por Víctor Hugo Cabello salieron a buscar el arco local y con buena rotación en el medio llegaron hasta Bielli con peligro.

Pero Argentino estaba enchufadísimo y contestó inmediatamente. Corría el minuto dos y el Boli se fue por derecha, llegó un saque lateral que tomó rápido Mario Solís y éste vio la avivada de Daniel Aguado.
El Dany entró corriendo al área sorprendiendo a los defensores, recibió la pelota de aire y ante la salida desesperada de Biassoti la peinó para la entrada de Gonzalo Mut, que la clavó con alma y vida, y abrió un partido chivo.El partido fue un verdadero ida y vuelta. Pocos minutos después, Aguado pudo ampliar la diferencia de contra, pero el “1” sanjuanino tapó el mano a mano. Inmediatamente, alos 10’, Pacheco recibió una pelota cruzada de Lara y puso el partido en tablas.
Alianza lastimaba con pelotas rectas al arco lanzadas por Pacheco, que buscaban a Maximiliano Pascual para que éste complicara a los centrales locales.
Pero lo deslucido de la Academia en el fondo se compensaba con el brillo de arriba. A los 27’, Mauricio Zafarana desbordó una vez más su marca, metió centro y Ridolfi ganó arriba en el área para poner de cabeza el 2 a 1.
El peso de Aguado y Solís se hizo marcado sobre el final del parcial, con los sanjuaninos buscando el empate. Precisamente fue Solís quien ganó el duelo a su marcador y entró a toda carrera al área, donde recibió un codazo que no hizo dudar al árbitro Quinteros: penal y carnaval boliviano. Tomó el remate Aguado, eligió la izquierda del arquero, que adivinó y tapó, pero el rebote quedó para que el hombre más incisivo de la cancha, el mismo Aguado, que la metió al otro palo.
En el complemento, la furia de Alianza se fue apagando, el fondo pudo, con el Chicha Acuña de abanderado, mantener el control, y con Joselito Ortiz, tener la pelota y congelar el partido. Finalmente nada cambió y el Boli ganó con toda justicia.
Fuente: Uno.