Lucas la pelea. Martínez intenta anticiparse a su marcador en un ataque de Gimnasia. El delantero fue titular.
Por donde se lo mire este empate a Gimnasia no lo deja bien parado. A pesar de que todavía mantiene la diferencia con su rival en su pelea por zafar del descenso directo o la promoción, lo más preocupante en el Lobo es que continúa inmerso en una profunda crisis futbolística y una hinchada impaciente que ante la adversidad se manifiesta con una lluvia de insultos para con sus jugadores y entrenador.
Tuvo un primer tiempo con errores garrafales de una defensa de Gimnasia que nunca se plantó firme y solvente. Encima los delanteros veloces que presentó La Florida, como Martín Martínez y Gabriel Núñez, cuando encaraban dejaban en evidencia que el fondo blanquinegro tuvo muchos descuidos.
El comienzo encontró al Lobo siendo el dueño de la pelota y la primera de la tarde estuvo en los pies de Baldaccini que con una volea no terminó en la red. La respuesta de los tucumanos llegó ahí nomás con una corrida de Martínez, pero su disparo se fue desviado.
De a poco La Florida comenzó a capitalizar la desesperación del local. Hasta que llegó el primer gol con un cabezazo de Núñez que se escabulló a las espaldas de los centrales mensanas.
La apertura del marcador cayó como un baldazo de agua fría para Gimnasia que se descontroló. Lo tuvo David Medina con un tiro libre que dio en el travesaño y un cabezazo de Palacios que se fue por arriba.
El Lobo no reaccionaba ante los ataques de su rival. Hasta que Martínez le ganó la pulseada a Ceballos y definió ante la salida de Olivera.
Gimnasia reaccionó rápido cuando aprovechó un rebote Baldaccini en el medio del área que sirvió para aplacar un poco el griterío de la tribuna.
En el complemento La Florida se replegó y el Lobo desordenado se dedicó al pelotazo salvador. Cipriani en base a topetazos buscaba su lugar en el área. Así el ex Luján se anticipó al arquero en un centro de Anzorena para dejar en tablas y despertar la ilusión mensana.
Gimnasia tuvo chances en los pies de Quiroga y Cipriani pero el arquero las desvió para sellar una igualdad.
El Lobo no levanta cabeza y ante su rival por el descenso solo pudo remontarlo para quedarse con solo un punto.
Fuente: Uno.
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