lunes, 17 de marzo de 2008

La Gloria no pudo ser de la Lepra


Zapatos amarillos. Mauro Bogado, de Instituto, lleva la bola. Lo marca Ledesma y un poco más allá está atento el Doctor Paredes.
Parecía que Córdoba le volvería a sonreír a Independiente como lo hizo la semana pasada, cuando le ganó a Talleres en la Docta. Quedaban diez minutos y la Lepra sacaba pecho en Alta Córdoba, con ese penal que el Hormiga de la Vega definió a la derecha de Carranza, como ante el arquero de Talleres hace ocho días.
Pero el Azul se durmió, se desconcentró en los diez minutos finales y de pelota parada lo noquearon, como le sucedió ante Almagro. La historia se volvió a repetir.
Primero fue el mendocino Jerónimo Morales Neumann de cabeza, con los defensores “distraídos”. Y en el segundo, un córner de Hernán Buján que recibió el juvenil Faurlín venció al imbatible Vivaldo en el descuento. El Flaco había sido la figura de Independiente, pero sufrió la caída de su arco en dos oportunidades.
La Lepra se vino a Mendoza con las manos vacías, porque no aprovechó el hombre de más que tuvo desde los 10 minutos del segundo tiempo, cuando se fue expulsado el zaguero Pablo Nieva por infracción al ligerito Martín Gómez, quien generó la roja del Pelado de la Gloria.
El equipo azul no hizo sentir el hombre de más, pese a que hizo ingresar a Marcos Ovejero por Marcos Fernández, un cambio ofensivo que realizó Roberto Trotta pensando en liquidar el juego.
El ex Gimnasia estaba jugando bien y hubiera sido muy importante su presencia en la parte final del partido.
Pero Instituto se agrandó con un hombre menos y le cascoteó el arco al Flaco Vivaldo, que sacaba todo lo que le tiraban. Independiente aguantaba, pero no lo podía liquidar.
El partido se hacía dramático y los 12.000 hinchas albirrojos alentaban al conjunto cordobés, mientras la Lepra sufría.
Hasta que Ledesma cometió otra infracción y quedaron los dos iguales. Además, con la salida del Pelado llegaron los dos goles de la Gloria.
Dos cabezazos y el Azul se quedó sin nada. Injusta derrota, porque Independiente merecía algo más, aunque cometió muchos errores que le costaron caro.
Ha cambiado su forma de jugar la Lepra, justo ahora que estaba levantando y venía de dos triunfos al hilo, Aldosivi y Talleres. Pero ayer se equivocó, Instituto aprovechó los errores y otra vez se vino a Mendoza con la amargura de la derrota. La fecha pasada en Córdoba fue feliz, ésta vez no pudo ser.
Fuente: Uno.

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